En Madrid, es habitual hablar del amplio abanico cultural del que se puede disfrutar, multitud de salas, teatros, cines, etc., pero este pasado 4 de diciembre acudimos a una zona muy céntrica donde se encuentra una salda mítica de Madrid a escasos metros de la Puerta del Sol, ubicada en la Calle Arenal 11, estamos hablando de La Sala Joy Eslava una de las discotecas más visitadas que cuenta con una estructura única, singular, su característica arquitectura de lo que fue en sus inicios, un teatro. Actualmente podemos llamarlo Teatro Eslava puesto que renace como un lugar inmejorable para realizar diferentes eventos tanto por su ubicación como por su peculiar y exclusivo diseño.
El evento en esta ocasión era puro arte, sencillamente genética musical, virtuoso del ritmo, experto con la percusión, la guitarra le acompaña toda su vida, transgresor en el difícil y exigente mundo del flamenco, rompiendo moldes, en cada concierto crea una nueva experiencia y así lleva toda una vida ampliando a su música una legión de seguidores que hicieron que días antes se colgara el “Sold Out”, y es que Antonio Carmona se transforma en cuanto sube al escenario y sabemos que el desequilibrio está asegurado. No, no nos confundimos decimos “desequilibrio” porque es lo que logra desorganizarnos mentalmente, ¿cómo se puede empezar con esa fuerza?, lo normal es que de menos se vaya a más y la sensación de felicidad con la que se acaba un show la lleves a la salida, pero eso no es con Antonio y la gran banda que le acompaña, a cual mejor, porque al igual que el artista se han criado con el arte en las venas, Lucas, Juan, Carlos, Marina y Lucía Carmona (coros y guitarras), a la percusión Antonio Montoya “Purri”, batería “Kiki” y bajo Santi . Llenaron el escenario, bailando, cantando los temas que coreaba un entusiasmado público, la unión que tienen como grupo, y no sólo me refiero a su pasión por la música o a sus orígenes de tanta herencia acumulada en su currículum vital, en escena son UNO y lo marcamos en mayúsculas, el que un artista logre esa comunicación con su equipo, que todos se comprendan, tengan su lugar, se les valore, les incite a crecer como artistas independientes pero fusionados en su labor como grupo, que se alienten entre ellos, transmitiendo esa emoción, sólo lo hace un líder, Antonio es único como artista, es un pionero y como guía de su banda, de su música que transmite a su público, sus fans, entre los que nos encontramos, no podemos más que rendirnos a ellos, una capitulación fácil porque sabemos que no arriesgamos nada, es ganancia segura, puede que nos duelan un poco los pies de no parar de bailar en ¡las dos horas! que estuvieron cantando sin parar.
El repertorio se vio acompañado con las voces de otros artistas compañeros que ya se encuentran en la categoría de amigos, reconocidos por todos los presentes, logrando poner el recuerdo de esta noche en el apartado de inolvidable, por el cariño y profesionalidad que demostraron tenerse agradecer a Carlos Goñi, historia de la música nacional, Nía, una voz potente e inigualable y a Paul Alone, creatividad y sinceridad le caracterizan, quisieron acompañar y vivir esta experiencia uniéndose a esta fiesta, haciendo que saltaran chispas en directo.
Increíble el trabajo realizado por Federico Escribano, mánager del artista (Equipo e2), una tarea de una dimensión enorme, meticulosidad en cada detalle, para que todo saliera de 10, y lo lograron, pero no fue de 10 fue de 20, la sensación la podemos sentir o conocer todos cuando se hace un trabajo perfecto, pero el público es nuestro mayor examinador y si le escuchas después de dos horas de concierto diciendo que se les ha hecho corto, sabes que está todo como debe ser, perfecto. Gracias, como hemos señalado desde CMBbooking a Federico Escribano por dejarnos participar de algo tan especial, una experiencia emocionante que puso una nota de arte y alegría a nuestra memoria musical.
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