Semana importante para la música y, en especial para la música en español, el jueves pasado se celebró la edición 2023 de los Latin Grammy, no solo sucedía que fuera la primera con sede en España, sino que es la primera vez en toda su historia que se celebra fuera de Estados Unidos.
Asimismo, se creaba una triada, los Latin Grammy, el Día Mundial del Flamenco y Sevilla-Andalucía, cuna de este arte, ¿qué más podemos pedir? Como en una receta perfecta tenemos los ingredientes, nos falta señalar qué chef va a crear la magia.
Semanas antes de la celebración esta oficina tenía una información básica, tres fantásticos artistas, músicos y cantaores, con los que disfrutamos en esta oficina cada vez que suben a un escenario, iban a acompañar a la artista más innovadora que ha aparecido en el panorama musical en las últimas décadas, Rosalía, meticulosa en su preparación para esta actuación, con el cuerpo flamenco ensayando desde mediados de noviembre, indica la importancia de cada detalle y que algo bueno se estaba cocinando a fuego lento, es sabido que es una trabajadora incansable y enamorada del flamenco, sumado a la celebración en Sevilla, el homenaje era seguro, desde la oficina podemos informar que nuestros queridos y admirados cantaores Ezequiel Montoya y Juan Fernández Moreno y el percusionista Manuel Lozano tuvieron el placer de acompañar en escena, junto a otros grandísimos e importantes artistas flamencos del momento a Rosalía; la cantante que siempre ha mostrado su cariño personal a nuestros artistas, Ezequiel, Juan, Lolo y, no consta, que con ellos celebró al acabar su actuación en backstage un momento de baile y palmas que se viralizó en redes sociales (qué pena no tener más imágenes) y, desde hace años unida en amistad a Antonio Moreno “Polito” con el que ha trabajado en el pasado.
Éxito seguro, abrazada por los flamencos de raza, en cantidad y calidad, todos profesionales de largas carreras sumado a la progresión constante de la cantante, ella que reinventa diversos estilos, urbano, pop, un flamenco de raíz gitano los hace suyos y, su siempre sorprendente estilismo volvió a ganarse al público que cae rendido a la inacabable creatividad de la artista.
Ya lo adelantaba Teo Sánchez en el programa Duendeando de Radio 3, “la artista catalana está preparando algo muy grande”, “Rosalía está preparando la mundial. La abundancia y calidad de flamencos que la van a rodear en el escenario es infinita”.
La actuación estuvo a la altura de las expectativas, firma un trabajo perfecto con su sello personal, el mejor tributo imaginado en el Día del Flamenco, con una emotiva actuación de “Se nos rompió el amor”, escrita por el maestro Manuel Alejandro para Rocío Jurado, con su destreza vocal, transmitiendo la emoción de la letra y arropada de grupos de flamencos, Rosalía impactó con una contención y emoción que últimamente no habíamos escuchado en ella, pero que confirma su valentía al fundirse en este estilo tan difícil.
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