Este mes de auténtica alegría, locura y cansancio por volver a las carreteras, coger trenes, aviones, furgonetas, carreras para tener todo a tiempo, pruebas de sonido, etc. sólo cabe decir ¡bendito cansancio!, ¡bendito estrés!

Ni de lejos es lo que era, no queremos mentiros a vosotros ni a nosotros mismos.

Después que el mundo de la cultura se hundiera por no poder trabajar durante tanto tiempo debido, como todos sabemos, a la pandemia, hemos perdido a familiares y a compañeros del mundo del arte debido a la enfermedad, unos conocidos a nivel público y otros conocidos dentro de nuestras oficinas, les echamos de menos.

A nivel laboral hay compañeros se han quedado por el camino al no poder mantener su empresa, su banda, su equipo técnico, su modo de vida que es la danza, la lírica, el rock, las orquestas, … a todos ellos les dedicamos cada concierto, porque deseamos que todos vuelvan a los escenarios, que vuelvan a un trabajo tan especial como es el nuestro, que consiste en dar alegría, tenemos la suerte de ser los que transmitimos positividad, el público baila, canta, se abraza, se emociona; qué importante transmitir mensajes de aliento, animación, entusiasmo, felicidad, regocijo, diversión, cuando luchamos por superar las noticias que a diario nos acribillan con maldades, que no hacen más que probar quien es el país con más crisis económica, el cambio climático, nuevos virus, volcanes, inundaciones y sequías. Ni en nuestra época de estudiantes aprendimos tanto vocabulario a nivel sanitario, bioclimático, militar ¡por favor! Si hay tantos tipos de bombas y armas que las películas americanas tipo Misión Imposible parecen un juego de niños. Y te oyes hablando con amigos de esos temas como si fuéramos auténticos expertos, en CMBbooking jamás habíamos hablado de tantos temas técnicos con vocabulario preciso sobre algo que no fuera de música y ahora podríamos ser colaboradores de cualquier coloquio. Es broma.

Ojalá y nunca hubiéramos hablado y aprendido esos términos.

Ahora desde la oficina, aunque miramos las noticias (sinceramente ya sólo las ojeamos) no queremos profundizar porque miramos hacia delante, luchamos por salir, por disfrutar con nuestros artistas y nuestros municipios que nos esperan siempre con los brazos abiertos.

¿Quién puede decir que, en una jornada laboral normal, comunique tantas cosas y todas bonitas? Y no lo tenemos fácil, porque no es que tengamos un jefe, tenemos miles de jefes, que son cada persona, mayor, joven o niño, ellos nos examinan en cada población, y son ellos con sus aplausos y pidiendo más y más, que no acabe nunca, que las tardes se hagan noches y las noches madrugadas subidos a los benditos escenarios.

Agradecidos a cada ayuntamiento, diputación, promotor, empresa, por apostar por el arte, por la cultura, aunque este año aprietan mucho porque las partidas presupuestarias están muy flojitas, aún hay que dedicar dinero para ayudas sociales, pero a cada barrio humilde, cada fiesta privada, cada pequeño pueblo o moderna isla de moda, a todos ¡GRACIAS! Porque os necesitamos a todos para seguir adelante. Porque con nosotros olvidáis los errores, las penas, los problemas, porque con nosotros durante el tiempo de un concierto, un show, una coreografía, todo se olvida, se hace un paréntesis en esa vida normal, llena de situaciones diferentes y sólo existe el momento, ese momento que te da un pellizquito en el corazón y que recordarás miles de veces a lo largo de tu vida.

¿Quién en su jornada laboral puede hacer esto por los demás? ¿Y aún dudamos que somos especiales, importantes? Lo somos, desde CMBbooking queremos dedicar esta publicación a todos los que formamos parte de este entramado tan especial, estamos sensibles porque hemos vuelto al camino, porque necesitábamos trabajar, porque necesitamos estas emociones, esta locura, este disparate que a veces nos pone en contra a la propia familia llamándonos locos ¡LOCOS!” Siempre en la cuerda floja, no es un sueldo fijo y tranquilito”.

¿Os suena?

Queridos compañeros os dedicamos esta publicación porque nos lo merecemos, porque somos fuertes, unos locos fuertes que han superado una batalla y ganaremos la normalidad porque el público nos quiere y nos espera en cada vuelta de la carretera cuando empiezan las luces que nos indica que llegamos a esa ciudad, a ese pueblo y el cansancio desaparece y empieza la chispa, el hormigueo en el estómago… ¿podemos decir que es FELICIDAD?

Enhorabuena a todos por seguir aquí, y a los que ya no están les dedicamos cada nota que suena cuando empieza el espectáculo. Por ellos, porque El Show debe continuar.