El 14 de noviembre se celebró el concierto de Javier de Pecos y decimos bien “celebró”, porque debido a las circunstancias ten excepcionales que vivimos, el que pudiera realizar este concierto ha sido para celebrarlo, queremos agradecer de todo corazón al Ayuntamiento de Collado Villalba el que llegará hasta el final para la realización del evento, las medidas sanitarias para la seguridad de todos fueron extraordinarias, las medidas de seguridad contra el Covid se cumplieron con la máxima rigurosidad, el equipo humano tanto por parte del Ayuntamiento como los que conformamos CMBBooking nos volcamos al máximo para que  todo saliera perfecto.

Sabíamos que teníamos en contra la frialdad de una sala que para 1000 espectadores quedaba reducida a 210 personas, es duro, impresiona, sentados en sus asientos con la distancia de seguridad los rostros se giraban a ambos lados valorando nuestra “nueva normalidad”, pero miedo no había, el espacio era seguro y el público lo sabe, finalmente la luz se reduce, comienza la música y todo se transforma porque no miras alrededor, miras al frente y el escenario es perfecto, los músicos emocionados de comenzar a realizar lo que más les gusta, hacer música en directo, hacernos disfrutar y comienza la magia de los conciertos… ¡ÉXITO! no fue frío porque como siempre la realidad puede superar a la ficción y esos fieles seguidores de Javier dieron el todo por el todo y sus voces cantando cada canción, sus brazos en alto llevando el ritmo, sus aplausos emocionados alejaron durante casi dos horas el recuerdo de la dura realidad vivida y que aún sufrimos, eso quedó fuera de la sala, eso no existe cuando por fin nuestras mentes pudieron meterse en el arte y dejar a un lado los problemas, sólo es eso, disfrutar no pensar dejarnos llevar por los “Acordes” de la música.

Porque la música no nos cura del virus, pero pone una tirita en nuestro alma sobre las heridas que ha dejado y deja la pandemia, esa tristeza que sin querer llevamos dentro día a día viendo a las personas que nos rodean en la calle, en el transporte público, en las tiendas,… la mascarilla no tapa nuestras miradas y esas miradas brillaron el sábado 14 de noviembre en el concierto de Javier de Pecos, y cantamos más fuerte y más alto que nunca para sobrepasar la muralla de la mascarilla sobre nuestras bocas y es que ¿se puede silenciar el arte?,¿se pueden poner mascarillas a la cultura?, los amantes de la música en vivo nos hemos tenido que conformar en estos meses de confinamiento con el sucedáneo de las redes sociales, el streaming o nuestros viejos discos.

Por ello, la iniciativa del Ayuntamiento de Collado Villalba es de agradecer y mucho, porque todo se complicó ya que el pueblo quedaba confinado así que la muralla se hacía un poco más alta, pero el fin era bueno, la celebración en la Carpa la Malvaloca el 14 de noviembre y la recaudación del evento era para la Asociación de  personas con Trastorno Espectro Autista (TEA) Arcoíris, Javier de Pecos con su gira “de Cerca”, como es habitual en él, dio lo máximo de sí mismo y todo fue rodado, desde el escenario un Javier muy emocionado, incluso en un principio podríamos decir nervioso, reconoció cuánto había echado de menos el calor y el sonido de los aplausos, y así se lo dijo en alto a todos los que allí nos congregamos.

El premio final fue poder “acercarse” a su público, por supuesto con la distancia de seguridad correcta, para hacerse una foto de recuerdo de un momento inolvidable en un año para olvidar.